¿QUIÉNES SON LOS TALIBANES?

Oímos todos los días en las noticias numerosas críticas al grupo de insurgentes o contrarios al gobierno afgano y que reciben el nombre de Talibanes. Pero, realmente quiénes son los Talibanes. Desde que comencé a oir esta palabra, pensaba que Talibanes son una etnia específica de Afgnistán extremistas y fanáticos islámicos que perdieron el poder en 2001. Creía que Talibanes eran esos que obligan a llevar el burka a las mujeres a las que aterrorizan sin razón. Entonces ¿quiénes son los Talibanes?

Afganistán tiene fama por ser un país imposible de invadir, todo aquel que se ha atrevido a entrar ha perdido la guerra y esto bien lo saben los rusos. Como hemos dicho antes, cuando se comente un ataque en Afganistán se suele decir que han sido los Talibanes y es que con este nombre se agrupan a los varios grupos de insurgentes que sin duda son muchos, desde Al Qaeda, el Ejército del Profeta Mahoma, el Ejército de los Justos y el grupo político armado Partido del Islam. A estos grupos organizados hay que sumar las acciones individuales de líderes locales, bandas de delincuentes y bandas de narcotráfico que campan a sus anchas en este estado sin gobierno.
En este contexto de guerra entre guerras los Talibanes son, en su inmensa mayoría, pastunes del sur de Afganistán, y obtienen apoyo generalizado de pastunes que viven al otro lado de la frontera con Pakistán, principalmente en la provincia de la Frontera Noroeste y e n las Zonas Tribales bajo Administración Federal. Los pastunes de esta zona de Pakistán con los de Afganistán tienen las mismas costumbres, religión y creencias y muchos de ellos no aceptan la frontera que les separa. Esta frontera, que mide 2640 km. y abarca 28 millones de personas de etnia pastún en la parte paquistaní, fue impuesta por el imperio británico en 1893 y desde entonces es causa de numerosos problemas en la zona.
En 2003, el líder talibán mulá Omar creó un consejo de dirigentes compuesto por diez miembros con el fin de dirigir las operaciones militares talibanas en Afganistán. Desde entonces ha ido aumentando el número de combatientes, de apoyantes, tanto afganos como extranjeros, especialmente árabes. Al parecer los talibanes reciben apoyo económico de fuentes locales y de ricos árabes procedentes del Golfo Pérsico, también del narcotráfico y secuestros.
La Constitución talibana dispone: “El Emirato Árabe de Afganistán apoya y defiende (...) la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros tratados reconocidos, siempre que no contravengan la doctrina islámica”. Los talibanes han afirmado en repetidas ocasiones que sus políticas son conformes a la ley islámica y a la cultura afgana, y que, por tanto, no son cuestionables. Este es un flagrante ejemplo, de lo que los Talibanes y Al Qaeda están afectando a la imagen de la religión musulmana y la cultura árabe. Se dedican a mentir sobre lo que dice el Corán o hablar en nombre de Alá proyectando una imagen fanática y extremista de todo el mundo árabe.
La población civil apoyó la acción liberadora de los Talibanes por parte de Estados Unidos pero cuando este último se centro en la invasión de Irak y dejó descuidado Afganistán, el caos tiñó la vida política y social de este pueblo. Comenzaron los abusos y violaciones de los Derechos Humanos por parte del ejército afgano así como de las fuerzas extranjeras, y la desconfianza creció en favor de los Talibanes. Estas son parte de las razones que nos llevan a la situación actual. Los últimos años Afganistán ha vivido de tal forma la violación de los derechos humanos que ya no cree en quien decía salvarle en nombre de los mismos, ya no creen en las fuerzas humanitarias ni en Occidente y fueron olvidados en las manos de los Talibanes y bandas terroristas que han conseguido, con pruebas, convencer a la población del egoísmo occidental. Se conforman con: “Más vale malo conocido que bueno por conocer.”