AMÉLIE VS. MATCH POINT: CINE QUE HABLA DE LA VIDA

Aquél que dijo “Más vale tener suerte que talento”, conocía la esencia de la vida.

Estas dos películas de última generación, una de Woody Allen, "Match Point" (2005) y la otra del director francés Jean-Pierre Jeunet, "Amelie" (2005) reflejan dos maneras muy distintas de ver y vivir la vida. En "Match Point" nuestro protagonista saca lo peor del ser humano por sobrevivir, bueno, sobrevivir a todo lujo, mientras que "Amelie", una joven francesa que vivie en el barrio parisino de MonteMatre no hace sino enseñarnos las pequeñas cosas que la vida que tiene y que nos hace felices.

Chris, el protagonista de "Match Point" sólo sabe utilizar su sin duda gran inteligencia para escalar social y económicamente, mientras se une a una acaudalada familia londinense se enamora de una aprendiz de actriz, mientras se debate en los dos mundo del dinero y el amor toma la decisión: sin dinero no se puede vivir y el amor es prescindible. No contaré el final de la película, solo hablaré de su mensaje: todo puede cambiar en la vida en un solo instante, depende del momento y la opción que escojamos.

Amelie y sus amigos por el contrario no hablan de dinero sino de vivir, de saborear las pequeñas cosas que la vida nos ofrece. Del amor, de la amistad y la solidaridad, todo en un tono sencillo y de buen humor. Es una película que sin tener grandes pretensiones fascina por su frescura, su originalidad en la imagen y en el prisma con que se ve a las personas. En “Amelie” nadie habla de suerte sino de hechos, la vida depende de lo que cada uno hagamos con ella siempre y cuando miremos a nuestro alrededor, que nuestras manía pueden las manías de otros y al final todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo.

Si "Match Point" enseña el egoísmo, la avaricia, "Amelie" enseña lo mejor así que conviene ver primero a Chris buscándose la vida para después disfrutar con las pequeñas aventuras de Amelíe en su barrio.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿QUIÉNES SON LOS TALIBANES?

EL DÍA QUE A LA JUSTICIA SE LE PUEDA PONER LÍMITES.