Somalia no mejora...empeora

La situación en Somalia, lejos de mejorar, empeora día a día. El contrabando de armas que se lleva a cabo desde hace años no ha hecho otra cosa que dejar a la población civil en un estado de desamparo humanitario.

Desde que las tropas de la Unión de Tribunales Islámicos retrocedieran a la capital, Mogadiscio -debido a la ofensiva llevada a cabo por el Gobierno Federal de Transición con el apoyo de Etiopía a finales de diciembre de 2006- la situación humanitaria y de los derechos humanos ha empeorado de forma abrumadora. El grupo de supervisión creado por la ONU emitió unos 10 informes entre 2004 y 2008, aunque nadie ha hecho nada al respecto. Tanto Etiopía como Eritrea continúan enviando armas de todo tipo a Somalia, el Gobierno de Transición tiene que luchar con los varios grupos de insurgentes islamitas que habitan ahí y de toda esta lucha solo hay una víctima: el pueblo somalí. Por no hablar de Yemen, su principal abastecedor.
Esta semana los muertos ascienden casi a cien y el Programa Mundial de Alimentos suspendió ayer su operación de ayuda humanitaria en el sur de Somalia debido a la inseguridad que se da en la zona.
El Programa Mundial de Alimentos confirmó la suspensión de sus operaciones de ayuda humanitaria en el sur de Somalia, como consecuencia de la inseguridad en esa región del país africano.
Una nota de ese organismo de la ONU precisó que su personal recibió amenazas y ataques de grupos armados, lo que le impide continuar con la asistencia a más de un millón de personas necesitadas en el sur somalí.
Organismos humanitarios estimaron que la intolerancia de grupos armados pone en riesgo hasta de morir a un millón de mujeres, niños y ancianos, desprotegidos en medio del conflicto entre insurgentes y fuerzas gubernamentales.

¿Cuándo estará la Comunidad Internacional dispuesta a ayudar a este país víctima del tráfico de armas y del fanatismo religioso?