Lo que significó el 2009

Podríamos escribir una enciclopedia sobre el 2009 pero nos limitaremos a hacer una pequeña reflexión para no olvidar la sensación de que este año fue diferente.

El año 2009 ha sido sin duda el año de los reveses y de las sorpresas. Como revés importante encontramos el derrumbamiento de nuestro sistema económico el cual, por más que nos digan, está en crisis. Cuando hablo de nuestro sistema económico, el capitalista, me acuerdo de la globalización, del medioambiente, de la pobreza, de Africa… y de la crisis.Pero de eso hablaremos más tarde.
Como sorpresa me quedo con el premio Nobel de la Paz a Barak Obama, la llamaría sorpresa estupefacta, porque lejos de abandonar la guerra en Afganistán, todavía no ha cerrado Guantánamo por completo -quedan unos 200 presos allí, y su actitud internacional respecto al terrorismo y sus intereses estratégicos continua, puede que menos agresiva, pero ahí está. Dónde está la Paz que trajo Obama para darle el Premio Nobel?
Hace unos diez cuantos años escuché una dura crítica del FMI hacia la política económica de España, decía que vivíamos en una burbuja económica y que cuando explotase todo se iba a venir abajo. Nunca oí una respuesta ni del gobierno español ni de economistas, ni especilistas al respecto, parecía que había un pacto de silencio acerca de este tema, España iba bien y el futuro no importaba.
Entonces ocurrió, un desastroso mes de septiembre de 2008 el sistema financiero norteamericano y mundial cayó y con él, nuestra pequeña burbuja económica.
De repente veo las librerías llenas de reflexiones, ensayos y consejos sobre la crisis -su razón, consecuencias y métodos para salir, ¿alguien me puede explicar dónde estaban todas aquellas mentes maravillosas durante los últimos 12 años? No voy a criticar el capitalismo en su base, critico la avaricia y la codicia humana, la que domina y maneja a todos los seres humanos sean políticos, economistas, barrenderos o vendedores. Como diría Hobbes -el “hombre es un lobo para el hombre” y por ello un sistema como el capitalista necesita de un control, algo que lo maneje desde fuera para limitarnos de caer en su agujero.
De todo lo que estoy hablando, podría trasladarlo al medioambiente, de la misma manera que nos avisaron de la burbuja económica y nadie hizo nada estamos viviendo estas temperaturas cambiantes, estas sequías desesperantes y estas lluvias de terror; se han reunido en Copenhague y nadie ha sabido ni querido dar soluciones, estamos en alerta y nadie se inmuta, porque no se lo creen.
¿No se lo creen? Quizás sea más preciso decir que no se creen que les pueda llegar y la verdad es que está mucho más cerca de lo que pensamos. La naturaleza nos va a dar una lección a la que si sobrevivimos nunca olvidaremos. Una vez más y sin querer caer en la redundancia, no es el sistema que falla, es la avaricia y la codicia que prefieren vivir bien ahora y que mueran los siguientes, no nos damos cuenta de que esos “siguientes” son nuestros hijos y nietos y si la vida nos deja los conoceremos y querremos, no son seres desconocidos a los que no tenemos apego ninguno, no, son los nuestros pequeños a los que veremos llorar por el frío o el calor, por el hambre o por la sed.
Para no alargarlo más, me gustaría hacer mención a uno de nuestros mayores logros en la historia, los Derechos Humanos, esos derechos fundamentales que a pesar de nacer con ellos tuvimos que luchar para conseguir su legitimación jurídica y política. Pues bien, tras este magnífico logro histórico, la situación de los Derechos Humanos necesita más que nunca de su cumplimento. Es por eso que este blog continuará recordando y reflexionando sobre su presente e intentando mejorar su futuro.